He bebido mi té antes de morir.
No hace calor y el cielo es bondadoso,
sonríen los espíritus.
Un niño corre hacia la escuela
antes de morir
con su uniforme muy limpio,
su cabello muy negro.
Aquí sentado con mi tibia
taza de té
es triste imaginar
que pronto moriré,
es dificil dejar
esta tranquilidad de cerezos en flor
y de caminos verdes
pero se acercan ya las ocho y quince,
debo cerrar los ojos,
tragar el nudo en mi garganta.