En el taller, las aprendices de peluquera se aprestaban a trabajar sobre la cabeza fijada a la mesa por un gancho metálico. La maestra las observaba desde una esquina oscura, mientras ellas, todas nerviosas, no sabían qué hacer con aquel cabello humano enmarañado y el cuero cabelludo falso cubierto de una sustancia viscosa, como la pulpa almibarada de los mangos. Asqueadas, las aprendices vieron salir a la maestra de su esquina que jugaba con sus peinillas, como navajas, mientras limpiaba la última gota de sangre que brotaba de su boca. Si tienen alguna duda – decía ella – yo peino.
martes, 31 de enero de 2012
lunes, 30 de enero de 2012
Ánima
En el cuarto vacío hay una cama, arreglada con sábanas blancas que huelen a lavanda. A un lado de la cama hay una mesa, con una lámpara hecha en hierro forjado y unos espejuelos sobre un libro. Hay una pintura con la imagen del abuelo colgando en la pared. En el armario hay ropa, limpia y planchada. Todos duermen, despiertan, conversan, salen, llegan, ríen, a veces lloran, cantan; los niños entran y salen de las estancias, van al patio. A la hora de la cena los veo sentados a la mesa y oigo el ruido de los cubiertos de plata sobre los platos de porcelana. Siguen haciendo las mismas cosas que hacían antes de que fuéramos sepultados, sin embargo, ninguno se ha dado cuenta de que yo sigo aquí: no me acostumbro al frío y a la oscuridad del cementerio.
lunes, 9 de enero de 2012
Bestias
Sabían que su unión sería inaceptable. Aún así, intentaron seguir con su romance y se paseaban por la plaza de noche, se bañaban en la playa los domingos, se besaban sentados en los parques, de manera tan natural, como para pasar desapercibidos. Pero fue inútil. Una vez descubiertos, los persiguieron sin misericordia, con el propósito de propiciarles el castigo corporal más cruel; ahogarlos, desmembrarlos, incluso quemarlos vivos. Por eso, resignados, decidieron alejarse de todos escogiendo el paisaje más lejano para construir su hogar. Y allí se amaron y vivieron felices, el escarabajo y la hormiga.
domingo, 8 de enero de 2012
Pausa
Esta noche jugaré
a que poseo el dedo
de un dios
mientras hago remolinos
con el agua de este plato.
Pero pienso en ti
y la mano me tiembla.
domingo, 1 de enero de 2012
Trampa
Juguemos a que eres
de verdad palpable,
que estás cubierto de piel
y que es caliente
la sangre que te corre por dentro.
Juguemos a que eres
y a que yo soy.
Juguemos a que tienes
dos ojos que me miran
y a que tienes un sexo
que endurece de veras.
Juguemos a que tú me penetras
y a que yo me dejo abrazar
y a que te creo
todo lo que dices,
que en verdad no es mentira.
No quiero nada en serio;
juguemos a que te quedas a mi lado
mientras nos despedimos para siempre.
Imagen: Daria Endresen
Suscribirse a:
Entradas (Atom)